MÉTODO DE ENTREVISTA PCR
¿Qué es el Método de Entrevista PCR?
La investigación de los delitos siempre ha sido parte de un conjunto de ciencias y disciplinas que aportan, tanto al esclarecimiento de los hechos como a la formulación de pruebas que determinan la responsabilidad de sus autores y permiten aplicar en justicia las penas que establece el ordenamiento jurídico. Dentro del conjunto de indicios, evidencias y pruebas se encuentra el testimonio de víctimas, testigos e imputados, que contienen importantes elementos que sirven para sostener la congruencia de las evidencias encontradas en el sitio del suceso.
Desde esta perspectiva, validar un testimonio a partir de elementos y características de origen científico que puedan confirmar o descartar la presencia de veracidad, son los nuevos paradigmas y desafíos que enfrentará la Criminalística y el derecho penal y de esta manera generar jurisprudencia en el campo de la investigación criminal para sostener la prueba testimonial como un elemento irrefutable dentro del proceso judicial.
El Método de Entrevista PCR, cuyo acrónimo significa “Patrón Común del Recordatorio” precisamente es un modelo de entrevista forense que permite identificar rasgos de veracidad presentes en un relato, a partir de un análisis cognitivo conductual que cruza dimensiones verbales y no verbales y permite determinar con razonable certeza si dicho relato se ajusta a la verdad o es un relato inventado. Desde esta perspectiva el modelo pretende constituirse como una herramienta de validación del testimonio.
¿Cuál es la trascendencia de este modelo?
La trascendencia radica en la urgente necesidad de mejorar los procesos de entrevista que se llevan a cabo en las causas judiciales, donde la preservación de un testimonio sin mayor contaminación pueda permitir su obtención a partir de la utilización de dispositivos electrónicos, tal como ocurre con la reciente Ley de Entrevista Investigativa Videograbada, pero que aplica solo a niños, niñas y adolescentes víctimas de delitos sexuales o otros considerados graves y se hace necesario que dicha metodología también sea aplicada en víctimas adultas.
El análisis del comportamiento humano en este sentido permite indagar con mayor profundidad los aspectos de un relato que no se ajusta a la realidad. Cabe destacar que la convicción y decisión de un Juez pasa necesariamente por la sinergia que ofrece el conjunto de pruebas presentadas como evidencia, ya sea aquellas obtenidas como resultado del estudio científico de muestras biológicas y bioquímicas o aquellas que se vierten como consecuencia del análisis del comportamiento humano, transformadas en una explicación más detallada de su origen Domínguez (2006).
A esta última afirmación es posible agregar que, de todos los tipos de prueba susceptibles de obtener dentro del proceso de investigación, se encuentra precisamente, entre otras, la prueba testimonial, que siempre genera suspicacias a la hora del juicio, debido al valor que representa su fuente, pero que también genera discusiones contradictorias por la forma en cómo se obtiene. De ahí que se debe recurrir a otras ciencias y disciplinas para refrendar el valor probatorio de un testimonio.
Veracidad versus Credibilidad
Dentro de este amplio espectro en la obtención del testimonio, la psicología también aporta con herramientas más específicas que permiten evaluar la calidad de los testimonios de las personas, a través de la aplicación de diversos test que orientan a saber cuán creíble es una persona. Sin embargo, en esta parte del presente artículo se genera el primer punto de inflexión referido a los mecanismos que la criminalística dispone para comprobar la veracidad de un testimonio.
La «Credibilidad» a la que se abocan otros instrumentos de la psicología, no permiten pronunciarse de manera categórica a si los argumentos presentados en el relato que proporciona una persona son verídicos o falsos, sino que a partir de criterios subjetivos generan en el profesional la impresión de lo que es creíble o no del testimonio. Por lo tanto, desde esta perspectiva, un testimonio falso, cuidadosamente elaborado, puede ser perfectamente creíble, pero no veraz.
En este sentido el Método de Entrevista PCR, permite ir estableciendo patrones de comportamiento que evidencian rasgos de veracidad o de falsedad, principalmente por medio del análisis de la disposición corporal y de la verbalización del relato sobre la base de recuerdos o experiencias vivenciadas o la imaginación o construcción de situaciones inventadas o recreadas. Por tal motivo, se trata de un medio que permite al criminalista, al detective o al agente de policía experto, otorgar sustento a la prueba testimonial que recolecta y a partir de ello fundar de mejor forma los antecedentes de la investigación, desde la perspectiva de la recolección y la atingencia procesal.
Nuevo conocimiento
En este orden de ideas ¿Cuál es el real aporte del testimonio? ¿Qué ocurre con aquel testigo, imputado e incluso, aquella víctima, que no fue lo suficientemente veraz en su testimonio y que el juez, dado su argumento, dirimió sobre la base de testimonios que solo parecieron creíbles, pero que quizás adolecían de veracidad? ¿Es capaz el policía o detective advertir cuándo un testimonio no se ajusta a la verdad absoluta? Son interrogantes interesantes que no siempre presumen una respuesta única.
La investigación experimental del Método de Entrevista PCR permitió obtener un 90,74% de efectividad para distinguir entre testimonios verdaderos o falsos distinguiendo rasgos de veracidad que fundamentan los argumentos científicos para la valoración de éstos en cuanto a si fueron falsos o verdaderos. El método se centra en la recopilación de información y la evaluación sobre su veracidad o falsedad, por medio de un análisis de la combinación cognitivo-conductual del individuo, es decir, un análisis e interpretación de aquellos signos que se manifiestan en el sujeto como consecuencia de su narración.
Finalmente, el Método de Entrevista PCR es transversal y puede ser aplicado incluso en el ámbito privado, ya sea para la selección y contratación de personas, las investigaciones internas y las investigaciones de las compañías aseguradoras requieren conocer con determinada exactitud, por ejemplo, de si un siniestro denunciado por un cliente fue real o fue inventado.